Para ti, ¿qué es el tarot?
Según mi opinión, el tarot es un verdadero libro de sabiduría que nos llega de los maestros naiperos del Renacimiento.
A primera vista, a través del Arcano Mayor, cuenta la historia iniciática del individuo que progresa hacia su realización personal.
Solo en segundo lugar el tarot puede ser visto como una herramienta adivinatoria.
Además, hago la diferencia entre las dos tradiciones del tarot, el de Marseille y el Rider-Waite-Smith.
¿Cómo usas el tarot?
El tarot es ante todo para mí un objeto de estudio. Al igual que algunos leen la biblia u otros leen libros de psicología o de
desarrollo personal, yo miro y me apasiono por el tarot (más precisamente el de Marseille).
La comprensión que obtengo (de los símbolos, de la estructura interna, del camino de realización) me ayuda a desarrollar mi segundo uso del tarot
que son "las tiradas psicológicas".
Comencé tirando exclusivamente el Tarot de Marseille (Arcano Mayor + Menor).
Luego empecé a tirar también el Tarot Rider-Waite-Smith, el estudio comparativo profundo que hago entre el Marseille y el RWS me ayuda a progresar como
tarotista.
Solo hago tarot psicológico, no hago predicciones.
¿Cómo nutres tu práctica?
- Por un aprendizaje autodidacta para desarrollar mi propia visión del Tarot.
- Por el estudio del Marseille y del Rider-Waite-Smith (lectura de muchos libros sobre el tema).
- Por la consulta en internet de muchas reseñas (escritas y video) de tarots / oráculos de toda naturaleza.
- Por una consulta regular de las cartas para mí mismo.
- Por una lectura de las cartas para las personas de mi entorno y mis consultantes.
- Por lecturas privadas y gratuitas regulares en un café-librería o vía Internet.
- Por la creación de contenido dedicado al tarot en este blog.
- Por la concepción de mi propio oráculo (proyecto en fase de concepción).
¿Por qué eres tarotista?
¡Porque se me impone! La respuesta es corta pero viene del alma...
Va más allá de una curiosidad marcada o de una voluntad deliberada de mi parte.
Viene de una necesidad humilde pero imperiosa de transmitir la enseñanza filosófica que descubro en el Tarot de Marseille.
¿Cómo se desarrolla una consulta contigo?
Una consulta es ante todo un encuentro e intercambio, ciertamente no un ceremonial oculto y esotérico donde un gurú tarotista transmitiría
una verdad divina a un consultante arrepentido. En esto, hay a veces, o incluso a menudo, toda una pedagogía que llevar con el consultante para explicarle que no soy la Sra. Irma y
que no hago ni videncia ni predicción.
No se consulta a un tarotista como se ve a un psicoanalista o un psicólogo. Estos profesionales ofrecen un espacio y momento de palabra durante
sus consultas para permitir al paciente expresar lo que está reprimido, enterrado en ellos. Un tarotista permite no solo
al consultante poder hablar, sino que el tarotista ayuda a este último a encontrar una respuesta, en todo caso más rápido y más rápidamente gracias a
la herramienta universal y eficaz que es el Tarot.
La escucha del consultante interviene desde el principio, descubrir y tomar en cuenta la historia del consultante para comprender rápidamente por qué desea una tirada y qué espera de ella.
En un segundo tiempo, escucho la problemática del consultante para definir con él la pregunta a hacer al tarot.
Naturalmente durante toda la sesión, escucho la retroalimentación del consultante sobre mi análisis para validar con él la pertinencia de mi lectura y de mis palabras.
Luego al final de la sesión, escucho la sensación del consultante para asegurarme de que se ha dado una respuesta a la pregunta.
Por el momento, recibo suficientemente pocas demandas de consultas vía el formulario de contacto de mi sitio web, para que aún ofrezca orientaciones vía este canal.
Si un(a) consultante quiere conocer su futuro. ¿Cómo abordas la consulta?
Le digo que querer conocer su futuro es potencialmente ponerse en peligro de encerrarse en una situación,
una proyección limitando sus perspectivas, limitando las opciones posibles a una sola.
El futuro y el destino no son una fatalidad y se escriben con cada pensamiento que tenemos y cada acción que decidimos.
En esto, prefiero decir "que no se lee su futuro con el tarot, sino que se construye su futuro con el tarot".
Rechazo la predicción, y sistemáticamente reformulo la pregunta con el consultante si es necesario.
